martes, 29 de mayo de 2007

LA FAMILIA ¿DESAFIADA POR LOS MEDIOS?

Los medios de comunicación son parte importante de la sociedad actual. Como sabemos de sobra, los seres humanos somos entes sociales que necesitamos de comunicación.
El auge que han tenido los diferentes medios masivos de comunicación conforme fueron surgiendo ha sido impresionante. Primero la prensa, luego la radio, la televisión y ahora el Internet. Fueron factores que ayudaron a crear, de distintas maneras, cambios en la sociedad y por lo tanto en la familia, que es el núcleo de esta.
Los medios masivos de comunicación, pueden proveernos tanta información positiva como negativa. Según J. Rodríguez, hay muchos niños que pasan más horas delante del televisor que en la propia escuela, lo que nos debería llevar a pensar si el tipo de información y educación que reciben de este medio es el más idóneo, sobretodo dado el alto índice de programas "basura" y "reality-shows" al que nos tienen acostumbrados, donde se hace espectáculo del dolor ajeno o se ofrece violencia gratuita. Una sondeo realizado en España revela que a las 8 de la mañana podemos encontrar una audiencia de 900.000 niños; 3.000.000 entre las 2 y las 3 y 4.000.000 de 5 a 9 de la tarde. No es de extrañar que un niño vea por término medio 10.000 spots (de todo tipo) al año.
España es el cuarto país europeo en consumo de televisión, donde el 90% de las personas la ven a diario y el 20% más de seis horas diarias, entre los que están los niños que dedican entre 1.500 y 2.000 horas al año (en la escuela están alrededor de 900 horas). Los niños entre 2 y 3 años están un promedio de 2 horas y media delante del televisor, aunque un 30% lo están entre 3 y 8 horas contemplando sus "programas" preferidos: la publicidad, los dibujos animados y las películas policíacas.
Lo alentador, es que los padres siempre acompañan a los hijos en sus largas jornadas de televisión; y están constantemente instruyéndoles sobre la violencia y la sexualidad, que son temas que se ven constantemente en la televisión, ¿o no es así?
Pero, ¿serán solamente los menores los afectados por el tipo de información que se recibe en los mass media?
Cabe destacar, que la televisión también puede traer beneficios. En México, por ejemplo, se produjeron entre 1975 y 1982 telenovelas educativas que produjeron gran impacto a la cultura popular, ya que se redujo la tasa de natalidad que entonces era demasiada alta, así como la expansión de alfabetización entre los adultos, entre otros.

Por otro lado, el Internet, se ha convertido en una fuente de recursos de información y conocimientos compartidos a escala mundial. Es también la vía de comunicación que permite establecer la cooperación y colaboración entre gran número de comunidades y grupos de interés por temas específicos, distribuidos por todo el planeta. Es una herramienta a la que se le atribuyen innumerables ventajas para la educación, el comercio, el entretenimiento y aún, en cierta forma, para el desarrollo del individuo. La participación en grupos virtuales nos permite interaccionar con gente con nuestros propios intereses donde sea que estén ubicados físicamente.
Pero como casi todo, también trae aspectos negativos. El Internet, puede llegar a convertirse en un vicio para algunas personas. Posee tanta variedad de información y de “actividades” para todos los gustos, que fácilmente puede dedicársele varias horas sin sentir el paso del tiempo. En gran cantidad de sitios podemos encontrar información que no deja ningún beneficio para nuestro desarrollo como personas, y más bien, degradan nuestra perspectiva del mundo y de la sociedad. Podemos notar, que los niños, de nuevo se ven en riesgo; porque en cierta forma, son la parte más vulnerable de la sociedad. La próxima generación de adultos, ya está aquí; no son el futuro, son el presente. El porvenir de la sociedad, dependerá de lo que los niños aprendan ahora.
Muchos jóvenes y niños han dejado de pasar tanto tiempo viendo televisión, y ahora están dedicando más tiempo a navegar en Internet. Obviamente, no todos los aspectos son negativos, pues también pueden desarrollar habilidades increíbles a su edad. La oportunidad que dan los nuevos medios de ser partícipes en la información que contiene Internet, nos pone, simplemente, en otro plano. Ya no sólo como espectadores, si no también, como proveedores de información.
Los medios de comunicación, son neutros; ni buenos, ni malos. Son como nosotros decidamos que sean. Ya que finalmente, somos los que escogemos qué ver y escuchar. Pero la percepción que podamos tener, cada uno, acerca de lo bueno y lo malo, estará definido por la influencia del entorno sobre nosotros; no tanto la del instante en que se toma la de la decisión de quedarse recibiendo el mensaje o no (pues es el que menos afecta), sino, más bien, la del historial de valoraciones que se han creado en nuestro desarrollo como seres humanos desde que estamos en la primera institución socializadora, que es la familia. Por eso, parece importante la influencia que esta ejerza sobre el niño; pues la mayoría de las valoraciones, creadas en nosotros, para clasificar lo que es bueno o malo, han sido filtradas primeramente, por la “información hereditaria” de nuestro hogar.
Parece un reto grande el querer crear en las nuevas generaciones una “correcta” percepción de los valores. Pues en este ajetreado mundo, generalmente, no se tiene el tiempo suficiente para dar a los hijos la correcta instrucción, acerca de lo que deben ver o escuchar. Pero ya que la familia, es la primera que influye en la forma de pensar de un individuo, debe tomarse sumo cuidado de inculcar en las mentes jóvenes, principios con raíces tan profundas, que a pesar de la presión de su circulo social o de la influencia negativa de los medios, pueda tomar decisiones acertadas.